Área de incidencia: 27 manzanas a la redonda del Barrio Provincias Unidas.

Hasta el año 1990 este barrio estaba conformado por trabajadores, que se desempeñaban en tareas de construcción o servicio doméstico, actualmente se encuentra afectado por un fuerte nivel de desempleo. El modo de subsistencia es el acceso a los diferentes Planes Sociales o el “cartoneo”.
La población se encuentra en pésimas condiciones de higiene ambiental. Entre las enfermedades existentes encontramos infecciosas, e infecto contagiosas (como el sida).

Es zona baja e inundable, por lo que la población tiene serios problemas pulmonares por la humedad constante. Los terrenos circundantes no son fértiles por lo cuál son escasas las posibilidades de producción de alimentos en el propio hogar.

El creciente empobrecimiento de sus pobladores en la última década ha dejado como resultado el incremento del alcoholismo, vagabundez, delincuencia, promiscuidad, prostitución y  dejadez. La alta fragmentación social, el quiebre de los lazos naturales que unen a una comunidad han dado como resultado un contexto atravesado por el individualismo, y la apatía.

La niñez y adolescencia padecen el abandono, desnutrición, incrementándose como consecuencia la deserción escolar. El embarazo adolescente es una constante que marca el inicio de historias personales  y familiares que se reciclan.

Se trata de una zona superpoblada - unos 400.00 habitantes- . Apenas un 30 % de calles están asfaltadas y los basurales inundan sus calles de tierra y aún las asfaltadas. No existen cloacas en la zona, y tampoco están proyectadas.

 

Historia

En el año 1982 un sacerdote (perteneciente al Movimiento de los Focolares), inicia su trabajo pastoral en el Barrio Provincias Unidas.

La comunidad desbordada por necesidades comienza un proceso de organización tratando de buscar respuestas a los problemas que visualiza como  más urgentes: el agua potable, las veredas por donde transitar... La misma comienza a concientizarse de sus derechos y trabaja por el cierre de una fabrica, que utilizando plomo contaminaba  el medioambiente afectando la salud de todos los habitantes de los alrededores.

En 1989 “el temporal de la hiperinflación” castiga con gran severidad a los habitantes de esta zona. Se consolida la organización vecinal y comunitaria dando origen a una de las ollas populares más importantes, sostenida por la solidaridad y el compromiso social de muchos.

En 1990  un acontecimiento doloroso los moviliza fuertemente. Tres chiquitos se habían quedado solos en su casa del barrio Provincias Unidas, mientras sus padres trabajaban lejos de la zona. Una travesura o un descuido de uno de ellos terminó con un incendio y  los niños quemados. El accidente conmovió al barrio. Con espíritu solidario, la misma gente del barrio, mira a su alrededor y descubre una realidad que los interpela: los chicos  están obligados a pasar todo el día solos, lejos del cuidado de algún mayor.

Fue el detonante para que ocho vecinos concretaran una idea que les venía rondando desde hacía tiempo: crear un lugar donde poder contener a niños y adolescentes en tanto los adultos trabajaban lejos del barrio.

Dado que no se tenían aún otros  recursos se inicia el apoyo escolar en los salones de la Capilla del lugar. Fueron instancias para el fortalecimiento de los lazos comunitarios.
Comienza a consolidarse una comisión barrial, que acompañada  por personas del Movimiento de los Focolares inicia el proyecto de la Casa del Niño Nuevo Sol. Se consiguen los recursos para la adquisición de una casa. Un poco más tarde se compra un galpón donde funcionaba un taller metalúrgico y se comienza la construcción de un salón multiuso donde iniciar las actividades.

La Casa del Niño inicia sus actividades en agosto de 1990 sostenida a través del trabajo  de  voluntarios con la atención de diez chicos.

Debido a que la población afectada por la realidad socioeconómica ha crecido sostenidamente  en los últimos años, aumentando el porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas, el criterio de selección de las familias  y niños beneficiados por sus servicios, es la atención de los más desprotegidos y con menores recursos en su zona de influencia.

 

Destinatarios

Los destinatarios directos de los servicios que brinda la Casa del Niño Nuevo Sol son 70 niños  y 60 adolescentes, además de sus familias a través  del Programa de Apoyo Familiar.

Los niños concurren diariamente  a contraturno  del horario escolar  en el horario de 8 a 16 hs. durante todo el año. Reciben diariamente desayuno, merienda y almuerzo. Aquellos que por su realidad familiar lo necesiten reciben una vianda de complemento alimentario. 

La Casa del Niño “Nuevo Sol” es un espacio abierto a toda la comunidad. A través de diferentes talleres  y actividades abiertas a todos  los vecinos del barrio se trata de fortalecer los lazos de la comunidad,  brindando un espacio físico para el encuentro  comunitario y la participación.

 

Programas

A través de nuestros programas buscamos promover en primer término, aquellas acciones que garanticen la alimentación, la salud y el aprendizaje de los niños que se encuentran en estado de riesgo social, fortaleciendo y acompañando la función de sus familias y la comunidad, complementando la acción de la escuela, facilitando los aprendizajes escolares y, en definitiva, previniendo el fracaso escolar y social.

Pretendemos revertir el concepto de que los niños de alto riesgo por el contexto sociocultural en el que se encuentran, no tiene posibilidades de dar un significado a su realidad y desterrar el asociarlos a la marginalidad y a la peligrosidad. Fundamentalmente buscamos una alianza entre la familia y la Casa del niño, dirigida  a resolver en forma conjunta los problemas  inherentes a su situación social, ocupacional, de capacitación, de vivienda y fundamentalmente de educación y desarrollo de sus hijos.

En esa búsqueda, generamos programas y proyectos estructurados para dar respuesta  a las necesidades reales de los componentes de la familia y la comunidad, apuntando a la eliminación de las causas que determinan la pobreza, como objetivo estratégico de nuestro accionar. Intentamos a través de nuestros vínculos con la comunidad que los participantes de nuestros proyectos se conviertan en protagonistas de su propio desarrollo.

Procuramos, en definitiva, apoyar a muchas personas a tomar en mano su propio futuro y a luchar por el respeto de sus derechos fundamentales.
El trabajo de promoción  del niño y la familia,  se lleva a cabo a través de tres líneas de trabajo:

1 Programa Familiar

A través de este programa se procura el seguimiento y promoción  integral de las familias.
Para tal fin una Trabajadora Social releva la situación socio-económica de las familias y a través de entrevistas y del seguimiento particular articula con la institución posibles vías que mejoren su integración comunitaria y las condiciones de vida del núcleo familiar en general.
La evaluación de estos años ha dado como resultado la mayor  continuidad y estabilidad  laboral de algunos padres, el mejoramiento de la vivienda familiar, el incremento del cuidado de la salud de los niños, el mayor aprovechamiento de los recursos públicos presentes en la comunidad,  y un marcado aumento de la integración de las familias destinatarias, superando las diferencias culturales de proveniencia.

 

2 Programa de atención al niño y al adolescente

Concurren diariamente 70 menores entre 3 y 14 años. Se trabaja en grupos organizados de acuerdo a las edades. Procurando un clima afectivo armónico y estable, que favorezca un desarrollo emocional equilibrado, la coordinadora de esta Área, la  Licenciada en Ciencias de la Educación, en equipo con las docentes, promueve la organización  de actividades de acuerdo a la etapa  de crecimiento de cada niño, a través de diferentes talleres se trata de : Taller de Deportes; Taller de Música; Taller de Comunicación; Taller de Recreación; Taller de Cocina; Taller de Informática.

Colonia de verano

Desde al año 2004 durante los meses de enero y febrero, los niños y adolescentes, gracias a la contribución de donantes especiales, concurren para la realización de actividades recreativas al “Club Atlético Banfield”, campo de deportes ubicado en Camino de cintura 1800 de Luis Guillón.
La práctica de la natación, el fútbol y el jockey generaron un nuevo espacio de recreación y socialización desconocido hasta el momento por los niños

Taller de para adolescentes
Funciona durante la semana, y están destinados a promover en los adolescentes el desarrollo   de sus energías creativas, brindando un espacio de contención.
Hay varios talleres de informática; Taller de Teatro y Talleres de actividades artísticas (artesanías, reciclado, pintura, cerámica). Estos se realizan en alianza con el  Ministerio de Desarrollo Social, a través del Proyecto Adolescente. Participan del mismo 60 adolescentes.

 

3 Apertura comunitaria

La realidad del entorno social es la fragmentación, y la baja participación en actividades comunitarias. Las diferentes acciones han sido oportunidades para la reconstrucción del vínculo comunitario y de la pertenencia a un territorio: el barrio.
Entre las diferentes actividades se han realizado talleres sobre  Violencia familiar; Nutrición, Tejido, Problemática adolescente y Taller sobre organización comunitaria.
También hemos iniciado un Programa de alfabetización para adolescentes y adultos.

 

Domicilio

Marsella 1687,  Barrio Provincias Unidas, Localidad de Banfield, Partido de Lomas de Zamora – Provincia de Buenos Aires. TE (011) 4273-1501; e-mail: casitanuevosol@yahoo.com.ar

 

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