Mientras a nivel mundial se advierte la fragilidad y la no sustentabilidad del actual sistema económico, la sociedad civil expresa un florecimiento de nuevas formas de economía social: comercio equitativo, finaza ética, consumo crítico.

En este contexto se sitúa un estilo económico innovador que involucra individuos y grupos:tiempo, talentos, bienes materiales son puestos en común.

La comunión de bienes es el estilo de vidade los miembros del Movimiento.

Es una comunión espontánea que se expresa en modos diversos según las diversas posibilidades y sensibilidades.
Se destina a ayudar a personas más próximas, así como a países en condiciones difíciles por el subdesarrollo o conflictos, o afectadas por calamidades naturales, y para sostener iniciativas y obras sociales.

La cultura del dar

Compartir los bienes ha sido desde los inicios la expresión espontánea del amor recíproco vivido por la comunidad de Trento, formada por jóvenes, familias, personas de todas las edades y condiciones sociales, nacida durante el segundo conflicto mundial. Es la recuperación de esa dimensión típica de la primitiva comunidad cristiana: "Eran un solo corazón y una sola alma y entre ellos no había ningún necesitado".

Esta cultura del dar, ha fructificado y produce como fruto esa intervención extraordinaria que los cristianos llaman "providencia". Es la experiencia de que las promesas del Evangelio: "den y se les dará, pidan y obtendrán", se cumplen puntualmente. Es un estilo de vida que involucra personas de todas las edades y categorías, empezando por los niños.

Una nueva conciencia social

Madura así una nueva conciencia al compartir de bienes en la comunidad social, para contribuir a sanar la creciente diferencia entre ricos y pobres y permitir con la solidaridad recíproca, un justo acceso de los individuos y los pueblos al uso de los recursos naturales y de los frutos del trabajo humano.

La visión social del trabajo

Se trabaja con los demás, se trabaja por los demás. Es éste el aspecto social del trabajo compartido por los miembros del Movimiento.

Con los demás: atendiendo la relación con todos los componentes del pequeño "mundo vital" laboral propio. Es en el crecimiento de las relaciones que se enriquece la personalidad.

Por los demás: Por los destinatarios del propio trabajo. La persona que usará ese automóvil, esa cocina, esos zapatos; las ansias vividas por quien debe resolver un trámite burocrático sanitario o de la pensión; la prisa de ese cliente que está en la ventanilla; la silenciosa expectativa de ese estudiante...: es el verdadero y no cuantificable valor humano agregado del trabajo.

Los problemas del trabajo

Una especial atención va dirigida a la tutela de los derechos de los trabajadores, mediante el compromiso en organizaciones sindicales, en una óptica de confrontación positiva y no conflictiva con los representantes de la propiedad y de la gerencia, con el fin de alcanzar soluciones de equilibrio entre las diversas exigencias de las partes sociales. Está muy viva en los miembros del Movimiento la atención y el compromiso en relación con el problema de la desocupación, en especial la juvenil.

Las células de ambiente

Convencidos del valor ético y social del trabajo, los miembros del Movimiento se ven profundamente involucrados, sobre todo desarrollando sus actividades laborales con el máximo compromiso personal y profesional y construyendo relaciones de colaboración con colegas, clientes, proveedores, instituciones, etc... dando vida, donde quiera que sea posible, a células de ambiente, con el fin de identificar y proponer, a la luz de la unidad, soluciones concretas a los varios problemas que emergen en el ambiente de trabajo.

Por una Economía de Comunión

"Hoy no basta con dar nuestro superfluo, es necesario que industrias enteras y empresas pongan en común libremente sus utilidades". Ante el drama de la miseria que rodea la metrópolis brasileña de San Pablo, en 1991 Chiara Lubich lanza la Economía de Comunión. Hoy más de 750 empresas y actividades productivas, de varios sectores y de diversa valencia empresarial, se han comprometido a realizar el proyecto de una economía abierta a las necesidades de los más pobres.

Desarrollos en el plano cultural

Del proyecto de la Economía de Comunión brota también el inicio de una nueva corriente de pensamiento económico en estudio por parte de economistas y sociólogos. Está tomando forma un Movimiento económico que está elaborando líneas innovadoras en el campo de la economía y del trabajo.

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