¿Cómo responder con el amor al Amor de Dios?
En nuestra mente se ha fijado la frase:
"No quien dice: Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos,
sino aquél que hace la voluntad de mi Padre..." (Mt 7,21).

Por lo tanto, hacer la Voluntad de Dios:
es amar a Dios.
Esto no significa "resignación", como a menudo se entiende,
sino la aventura divina más grande que le puede tocar a una persona:
la de seguir no la propia mezquina voluntad,
no sus propios proyectos limitados, sino a Dios.
Realizar el plan que él tiene para cada hijo suyo:
plan divino, impensable, riquísimo.

 La Voluntad de Dios es la perla preciosa.
Es el descubrimiento de un camino de santidad hecho para todos:
todos la pueden vivir, en cualquier lugar, situación, vocación.

Es la tarjeta de entrada de las masas a la santidad.

(De los escritos de Chiara Lubich)

© 2007 Movimiento de los Focolares - Argentina    |    Mapa del sitio    |         |    Proyecto gráfico: