También  hoy, como ha sucedido a lo largo de los siglos,
especialmente en momentos de crisis, de cambios históricos,
el Espíritu, con el don de sus carismas,
hace brotar en la Iglesia
nuevas corrientes espirituales que suscitan
movimientos, comunidades, familias religiosas:
son, por decir de algún modo,
la encarnación de una palabra
que Jesús quiere repetir a la humanidad, 
como medicina para los males de ese tiempo.

Unidad, comunión: las palabras para el tercer milenio

Comunión, comunidad, unidad: las palabras que Jesús repite hoy. La espiritualidad de comunión es una exigencia emergida a partir del Vaticano II y continuamente citada por los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI. Y es precisamente la unidad la característica de la espiritualidad de los Focolares.

Una espiritualidad surgida a raíz del redescubrimiento del Evangelio hecho en los inicios del Movimiento.  En el Testamento de Jesús "que todos sean uno", Chiara y sus primeras compañeras descubrieron el por qué de sus vidas. Es una "página de luz" que se abre en una hora oscura de la historia: el segundo conflicto mundial. ¿Cómo realizar la unidad en aquel mundo tan lacerado por el odio y por la violencia? Es una pregunta que se vuelve plegaria. Encuentra la respuesta en otra "página de misterioso dolor", escrita por un Dios que desde la cruz llega a gritar el abandono de su Padre, para reunirnos con el Creador y entre nosotros.

En esto consiste el ápice del amor. La medida del amor recíproco que genera la unidad. Una unidad que hace visible al Resucitado, allí donde cada uno vive: en las familias, en las barriadas, en las fábricas, en los parlamentos. Cuando el Resucitado está entre nosotros, como Él ha prometido donde dos o tres se reúnen en su nombre, es decir en su amor, de alguna forma se percibe lo divino, ¡su paz, su luz, su amor, la unidad!

Como testimonia Chiara Lubich, "ha sido mientras se creía que se vivía simplemente el Evangelio, que el Espíritu Santo ha esculpido con caracteres de fuego en nuestras almas aquellos que se convertirían en los puntos fundamentales de la "espiritualidad de la unidad", una nueva espiritualidad, personal y comunitaria al mismo tiempo".

Una nueva corriente de espiritualidad

La espiritualidad de la unidad no es sólo la linfa a partir de la cual se desarrolla el Movimiento de los Focolares, el humus en el que florecen sus numerosas obras, sino que, difundiéndose hacia las más diversas latitudes, se revela cada vez más como una respuesta a la sed de unidad, de paz, de renovación que emerge de la humanidad.

Es sólo por la narración viva de quien ha vivido esos inicios que se puede expresar la novedad de esta corriente espiritual.

Proponemos el testimonio de Chiara Lubich y algunas páginas elegidas sobre las ideas-fuerza de la espiritualidad.