"Es necesario profundizar y desarrollar la caridad en el seno de las comunidades parroquiales de modo que con el fuego de Cristo ellas puedan descongelar cada vez más el hielo del mundo y puedan presentarse como signo visible de unidad y verdadero testimonio de la Iglesia"

Chiara Lubich

Una espiritualidad para la parroquia

La parroquia, en varias áreas del mundo ha emprendido el camino de la renovación, siguiendo varias propuestas y caminos.  Profunda comunión y nueva vitalidad florecen en las comunidades parroquiales de la corriente de espiritualidad nacida del carisma de la unidad de los Focolares, vivido por sacerdotes, religiosos y laicos, desde los años '60.

Como respuesta a un deseo expresado por el Papa Pablo VI, en 1966 Chiara Lubich da inicio al Movimiento Parroquial, invitando a las personas del Movimiento que trabajan al servicio de la parroquia a animar esta "célula de la Iglesia" con el espíritu de la unidad. Un programa que se revelará en profunda sintonía con cuanto indica, en la Novo Millenio Ineunte, el Papa Juan Pablo II: hacer de la parroquia una "casa y escuela de comunión".

La comunidad revive

En la medida en que esta espiritualidad evangélica se difunde y es vivida en las comunidades parroquiales, éstas se transforman en una verdadera familia unida, que refleja la comunión de amor de la vida trinitaria.  Nace la exigencia de compartir: se ponen libremente en circulación dinero, tiempo, talentos, pero también las necesidades.  La comunidad adquiere un nuevo estilo de evangelizar: el testimonio del amor evangélico irradia.  Muchos descubren a Dios. 

La presencia de Jesús en medio de la comunidad, fruto de la caridad fraterna, hace viva la asamblea litúrgica y acrecienta la frecuencia en la participación sacramental.  La catequesis se orienta a encarnar la Palabra en la vida de todos los días.  La comunidad se abre a la pobreza y a las urgencias sociales del territorio.

Poco a poco se difunde un estilo de comunión que plasma las relaciones entre sacerdotes y laicos, entre Movimientos y grupos.  Y se desarrolla el diálogo con las múltiples realidades religiosas y culturales del lugar.

Difusión

Actualmente son alrededor de 14.300 los Miembros del Movimiento de los Focolares que trabajan al servicio de la parroquia como catequistas, Ministros de la Eucaristía, en los concejos o en las comisiones, en la Cáritas, en la animación de oratorios, de cursos prematrimoniales y para familias, o colaborando en las varias iniciativas y actividades pastorales.

Las parroquias animadas por sacerdotes y laicos del Movimiento son 4.250 en 430 diócesis.

Se encuentran sobre todo en Italia, en numerosos países de Europa y de América latina, pero también en América del Norte, en varias naciones de Asia y de África y en Australia.

Más información

Buenos Aires: mpbue@focolares.org.ar
Córdoba, Cuyo y Norte Argentino: mpcor@focolares.org.ar
Rosario y Litoral: mpros@focolares.org.ar
Bahía Blanca y Patagonia: mpbb@focolares.org.ar

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